L’ANCIEN RÉGIME

Los venezolanos empleamos la palabra régimen como sinónimo de dictadura, de autoritarismo. Mientras más radical sea la posición personal en contra del gobierno, más frecuente es el uso con ese sentido y mayor el énfasis con que se pronuncia la primera sílaba. La recia y agresiva sonoridad del significante enlaza, en un nuevo significado, el carácter autoritario del gobierno, con la intensidad del rechazo que despierta en las sensibilidades democráticas.

La manera impropia de utilizar esta palabra, es producto del desconcierto que sentíamos en los momentos iniciales del chavismo, cuando no sabíamos cómo nombrar a un gobierno con vocación y conductas autoritarias, que sin embargo actuaba cuidando las formas democráticas. No sabíamos cómo nombrar al lobo de la Caperucita vestido con la ropa de la abuelita; el mismo que sacando dientes y garras terminó exclamando “¡Para destruirte mejor!”.

El sistema político que rige en nuestro país no es una democracia; pero tampoco es una dictadura, por lo menos no en los términos de la tradición latinoamericana. En todo caso, poco importa que designemos con la palabra régimen a este engendro político del siglo XXI, o con alguna de las denominaciones que responden a una elaboración conceptual más precisa  (autoritarismo posmoderno, neoautoritarismo); lo cierto es que esta forma de gobierno y de estructuración del estado, ya produjo suficientes calamidades y es necesario cambiarla.

El repugnante episodio de nepotismo (no olvidemos que nepote significa sobrino en italiano) que estamos viviendo y el tratamiento que le ha dado a este caso la pareja presidencial, es la guinda de la torta. La arrogancia con la que niegan la más mínima explicación sobre el tema, es una muestra de que el régimen ha alcanzado su estadio superior: el despotismo. El presidente y su esposa asumen, como los príncipes de l’ancien régime, que no deben explicaciones a nadie.

Acerca de Manuel Narvaez

Margariteño, economista.
Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.